Hoy en día no importa el nivel socioeconómico o las particularidades sociales que nos pudieran hacer pertenecer al antiguo grupo de élite denominado "secuestrable".
Es una triste realidad en nuestro país que ahora cada ciudadano es “secuestrable” por el simple hecho de tener un ingreso o posesiones básicas como un vehículo.
En sus distintas modalidades, la industria del secuestro, ahora masificada, opera dejándonos expuestos a todos como víctimas potenciales.
Si controlamos la información que proporcionamos y adoptamos algunas medidas de seguridad sencillas como hábitos uno puede prevenirse y protegerse el que terceras personas puedan establecer nuestros patrones de conducta y/o rutinas, lo que constituye el principal modus operandi de los delincuentes.
Aquí las siguientes recomendaciones:
Correspondencia: tanto en el hogar como en la oficina es importante que ésta no se encuentre a la vista de cualquier persona y que cuando se vaya a desechar tenga el cuidado de destruir su información personal, es muy recomendable “colorear” con un plumón negro los datos personales, por el reverso y anverso en caso de ser necesario y posteriormente destruir el papel de manera normal.
Aleccionar: a la familia, empleados o cualquier persona con la que estemos relacionados (secretarias u empleadas domésticas) que no hay que proporcionar información de tipo personal, o a qué hora llega uno a casa o si no hay nadie. En el hogar luego es muy común las siguientes frases “casa de la familia…”, “no, la señora no está”, o en la oficina “no el licenciado no tiene cuenta en ese banco”, “el licenciado salió de vacaciones con su familia”. Si el interlocutor no es de nuestra confianza es preferible pedir sus datos y mencionarle que luego se comunicarán con él.
No sigas rutinas: tomar siempre el mismo camino a casa saliendo de trabajar o después de recoger a los niños en la escuela desarrolla un patrón de movimiento, lo que nos hace presa fácil, trata de ser impredecible en tus rutas. Y en cuento a las rutinas diarias pues procura no siempre ir al mismo súper, sucursal bancaria o sucursales de pago de servicios.
Perfil discreto: procura llevar un estilo de vida moderado y sensibiliza a familiares y amigos a ser muy cautos en cuanto a comentarios sobre bienes y pertenencias, sobre todo en presencia de extraños.
Logística de seguridad: es importante platicar en familia qué hacer frente a una situación de emergencia, extorsión telefónica o un posible secuestro. Esto es delimitar quién es el contacto en caso de emergencias, tanto dentro del núcleo familiar primario como fuera de él, tíos, tías, abuelos, etc. Determinar alguna “palabra clave” que solo ustedes conozcan para en caso de alguna extorsión telefónica poder identificarla inmediatamente. Saber los números de emergencia locales y planear qué hacer en caso de sufrir algún percance. La misma planeación es importante en la empresa, a todos los niveles.
Vida social : evita ser fotografiado en lugares públicos por terceros o bien salir en páginas de sociales de periódicos o revistas, así mismo ser discreto en cuanto a comentarios personales en comidas, reuniones, asambleas, y eventos sociales en general, sobre todo cuando haya medios de comunicación presentes.
Comunica lo necesario: no reveles más información de la que te preguntan y aún así, si no conoces al interlocutor: menos es más. En casa o la oficina esto es muy común: “no, no se encuentra, quieres su celular” esto es un claro ejemplo de cuando estamos comunicando más de lo necesario.
Información impresa: elige bien la información a imprimir en tarjetas de presentación, tanto empresariales como personales, trata de que sean lo más precisas posibles.
Contestadoras: tanto en teléfonos fijos como en los móviles “comunica lo necesario”, no dejes grabada información demás tal como, direcciones u otros teléfonos de contacto. De ser posible, no grabes ni tu nombre.
Documentos: procura no cargar lo que no es necesario, como todas las tarjetas de crédito o débito cuando no vas a hacer uso de ellas, o documentación no necesaria en el coche, especialmente cuando lo vayas a dejar en algún estacionamiento público o con servicio de valet parking .
Adicionalmente, para prevenir un secuestro exprés podemos tomar las siguientes precauciones:
- Asegurarte de llevar todas las puertas y ventanas del vehículo cerradas, si es necesario, sólo con un mínimo de apertura.
- Asegurarte de poner el bolso de mano o portafolios bajo el asiento o en la cajuela.
- Procurar cambiar constantemente las rutas para llegar a casa u oficina, no importa si se utiliza transporte público o privado.
- Si adviertes que un vehículo te sigue, procura memorizar el número de placa y llamar a algún familiar o amigo para que la anote, además de cambiar de ruta para intentar perderlo.
El tomar todas estas precauciones no nos excluye de poder vivir una situación de secuestro tradicional o exprés, pero al menos nos hace estar más alertas y protegidos.
No se trata tampoco de vivir asustados, simplemente concientes de la situación y ocupados en procurar nuestra seguridad y la de nuestra familia.
